viernes, 15 de febrero de 2008

El contrato de inmigración

La derecha, en su vano intento por esconder su miseria, ha anunciado su idea genial para la integración de los inmigrantes: un contrato que tendrían que firmar todos los inmigrantes que quisieran vivir y trabajar en España, en el que se comprometerían a aceptar las tradiciones españolas, aprender el idioma, pagar sus impuestos, etc.
A pocos se les escapa, sólo a los cínicos o a los que se creen demasiado su mentira, que tras esta “propuesta”, se esconde el prejuicio, la premisa de que un inmigrante no viene a integrarse, no viene a aprender “nuestra lengua”, no viene a pagar los impuestos. Es decir, un inmigrante viene a nuestra sacrosanta patria a servirse de nosotros sin darnos nada a cambio.
¿En qué puede consistir eso de “respetar nuestras costumbres”? ¿Cuáles son las costumbres españolas? Las únicas cuestiones con las que ha podido concretar esta lúcida idea es la ablación del clítoris o la poligamia, es decir, situaciones que son ilegales y que, antes que un contrato, son contempladas como delitos por el código civil de la sacro santa patria española.
También se presupone que los inmigrantes no pagan los impuestos. ¿Cómo hacen los inmigrantes para no pagar los impuestos, deseo latente de la picaresca española? En este sentido, los inmigrantes parecerían cumplir los deseos de todo espalo de a pie: tener todo por la cara y defraudar al Estado en todo lo que se pueda.
Además de esto: aprender el idioma. ¿Qué idioma? En la sacro santa nación española hay un idioma mayoritario, y tres cooficiales. Sin un inmigrante va a Cataluña, ¿tendría la misma obligación de aprender catalán que castellano? ¿Por qué habla la derecha, todavía, de “el idioma”? Justamente, y como ellos no dejan de recordar, porque sólo hay un idioma que vincule la sacro santa nación española, y ese es el español. No pueden concebir, ni de lejos, que una nación pueda tener varios idiomas al mismo nivel el uno del otro, ni que sus ciudadanos hablen varios idiomas a la vez, pudiendo elegir el idioma que deseen para comunicarse entre sí. La razón de ello es que el concepto de nación siempre tiene aparejado un concepto de lengua en la que se expresa la nación: a cada nación, su idioma. Pocas ideologías nacionalistas carecen de la exaltación de un idioma. Esto último no es criticable en sí, puesto que todo idioma es un bien cultural y, por lo tanto, deberíamos intentar cuidarlo en la medida de lo posible. Lo que parece más sospechoso es vincularlo con la idea de una nación, y hacerlo el instrumento de vertebración de una nación. Por ello, cuando la derecha expresa la necesidad de que todo inmigrante aprenda español, lo hace desde la idea de que, es a través del español, como se vertebra la nación española, su sacro santa unidad y su espléndido futuro en común.
Por otro lado, denota una gran carga de etnocentrismo, por decirlo de forma educada: los españoles que, en su día emigraron, y los que emigran todavía por motivos diversos, no dejan de llevar sus costumbres consigo allí donde van, su idioma, su religión, etc. ¿Sería igualmente aceptable para la derecha si un español tuviera que firmar un contrato semejante si se quisiera ir a vivir a Israel? ¿Debería hacerse judío? ¿O, como los judíos son un pueblo civilizado, no sería necesaria tal cosa?
La derecha española, en su gran ejercicio de casposidad, intenta imitar al ahora tan venerado líder de la derecha europea, Sarkozy. Lo que no entienden son las diferencias, formales pero sustanciales a la hora de fundamentar su discurso, que tiene el Estado francés y el español, como, p.e, la laicidad de uno y la confesionalidad con la boca pequeña del otro.
¿Un inmigrante debe dejar de hablar su lengua, llevar una ropa determinada, hablar su lengua con gentes que hablen la misma lengua que ellos, sin que por ello sean marginados? ¿Cómo se puede justificar una idea tan genial de la derecha española castiza si no es remitiéndonos a la abierta xenofobia, el abierto racismo, el abierto racismo, y su carácter ultra, nunca disipado por ninguna de sus manifestaciones o estrategias?

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, compartimos ideas, visita mi web, fotocollagedigitalsurrealexpresionista